En el deporte como en la vida, la felicidad nunca es completa. Como se suele decir coloquialmente, el domingo dimos "una de cal y otra de arena". La alegría del Bargas Atalia no hizo acto de presencia en el pabellón de Santa María de Benquerencia donde el Lábaro Toledo se quedó a un paso de la segunda fase de ascenso a División de Honor B.
Las cosas comenzaron de cara para los de Javier Márquez. El viernes por la tarde se impusieron en un durísimo partido a su primer rival, el Alcer Puerto Sagunto por un sólo gol de diferencia. Además, el otro resultado favorecía a los capitalinos, ya que la "cenicienta" de grupo, el Lacera Naranco, también se había impuesto por la mínima al gran favorito, el Almoradí.
En la jornada del sábado, las cosas se pusieron aún más de cara. La victoria del primer día frente a Almoradí había dejado de ser una sorpresa y el Naranco no sólo ganó, sino que pasó por encima del Puerto Sagunto que a falta de un partido veía como sus aspiraciones de ascenso se esfumaban. Con un rival menos en la lucha, los naranjas saltaron a la pista con ganas de sentenciar. El primer tiempo de su partido contra Almoradí fue prácticamente perfecto. Con rentas de hasta 5 goles, el Lábaro daba un recital de balonmano a los 1.800 aficionados que abarrotaban las gradas. Pero poco a poco y gracias a la defensa 3-3, los alicantinos fueron recortando distancias hasta ponerse por delante a falta de diez segundo para el final. Fue en este momento cuando los toledanos tenían que demostrar su valía. Una derrota ponía las cosas muy difíciles y tenían una última oportunidad para empatar, ya que los árbitros habían pitado un golpe franco al borde del área. En ese momento, el brasileño Renato Moralli se alzó más que nadie y consiguió alojar el balón en las mallas. Este gol se celebró como si hubiese dado el pase directo, con invasión de pista y el brasileño a hombros.
De esta manera, se llegaba a la tercera y definitiva jornada con dos plazas para tres equipos. La mañana empezó mal para el Lábaro. El Puerto Sagunto no se jugaba nada y fue un juguete roto en las manos del Almoradí, lo que obligaba a ganar o empatar a los naranjas. La primera parte dle partido ante el Alcer Naranco fue bastante igualada. Ambos equipos se vigilaban de cerca, algo lógico teniendo en cuenta lo que se jugaban. De ganar los toledanos el Naranco pasaría, aunque con tres puntos menos, ya que se guarda el resultado que hayan obtenido los dos equipos de la misma sede en esa primera fase.
En la segunda parte, los ovetenses dieron un tirón y se pusieron con una ventaja de cinco goles que a la postre fue imposible de recortar.
Al final, la "cenicienta" del grupo pasaba como primera seguida del Almoradí Mahersol que gracias a la goleada cosechada ante Puerto Sagunto conseguía la segunda posición empatados con el Lábaro Toledo, que finalmente se quedó fuera.
Enhorabuena para los vencedores y también para los jugadores del Lábaro Toledo que dieron todo por ascender a División de Honor B.
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