lunes, 7 de mayo de 2007

Castilla-La Mancha premió a sus deportistas más destacados en 2006


La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha premió a sus deportistas más destacados en 2006 y como no podía ser de otra manera, allí estaba yo. El Hotel Beatriz de Toledo fue el escenario elegido para que el presidente de la Junta José María Barreda, el consejero de Educación y Ciencia José Valverde y el viceconsejero de Deportes Javier Martín del Burgo entregasen los 72 galardones entre Medallas de Oro, Medallas de Plata, Medallas de Bronce, Placas de Oro, Placas de Plata, Placas de Bronce y Diplomas de Honor Escolar.
Se trató de una ceremonia con pocas sorpresas. Esto no es como los oscars. Una semana antes la Consejería de Educación había convocado a todos los medios para anunciar quien eran los premiados. De esta manera, todos sabíamos que los grandes protagonistas iban a ser los acreedores de la Placa de Oro al Juego Limpio Miguel Indurain y uno de los premiados con la Medalla de Oro, Álvaro Bautista.
La Medalla de Oro al Juego Limpio es el único galardón de índole nacional que se entrega en estos premios de índole regional y nace de la iniciativa impulsada por la Fundación Cultura y Deporte, organismo que se encarga tanto de la promoción del deporte en la estapa escolar como del apoyo a través de la becas CLAMO a los deportistas de élite castellano-manchegos. Tal vez por esta circunstacia, el gran Miguel Indurain se quedó sin palabras cuando subió a recoger su premio. Le antecedieron otros deportistas de la región "con pedigree" como Álvaro Bautista o Cecilio Alonso quienes al tomar la palabra se mostraron encantados con este galardón. Debe ser emocionante ser un "profeta en tu tierra".
"No tengo ningún vínculo con esta región y tampoco tengo muy claro porqué me dan este premio" reconoció el pentacampeón del Tour quién así demostró la caballerosidad y la humildad que atesora y que también eran sus principales características en lo alto de la bicicleta.
Dentro de este clima tan deportivo, por suerte o por desgracia tenían que entrar en escena los políticos. A dos semanas de las elecciones autonómicas, la fotografía junto a Miguel Induráin o Álvaro Bautista vale su peso en oro.
Así pues, José María Barreda se subió al estrado y empezó a dar uno de sus característicos discursos al que no sobrevivió ni el perro guía de uno de los premiados que optó por dormir y no escuchar al presidente de Castilla-La Mancha.
Al final de la noche, llegó uno de los momentos más emocionantes, por lo menos para mí. La organización tenía previsto entregar un 73º premio con el que no contaba nadie. El presidente autonómico llamó al periodista José Ángel de la Casa y le entregó una placa en reconocimiento a su extensa carrera en el mundo del deporte.
A José Ángel de la Casa, co-presentador de la gala junto a Toñi Martínez, le tembló la voz por momentos al recordar su infancia en Los Cerralbos y los años de internado en el castillo de San Servando. Sin duda, premio merecido para la voz que ha narrado los acontecimientos deportivos más destacados ocurridos en las últimas décadas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que tiene que ver Miguel Induráin con Castilla-La Mancha? Alucino al ver como los políticos "arriman el ascua a su sardina". Parece que ni el deporte se salva de la campaña electoral.